Corriendo hacia el fin del mundo
Explorando a pie las tierras públicas de Sudamérica.
La Patagonia es un área geográfica ubicada en el extremo sur del continente americano, compartida polÃticamente entre Chile y Argentina, cuya frontera natural es la Cordillera de los Andes. La región es conocida, pero extremadamente salvaje, y la conservación ha jugado un papel importante. También es la razón principal por la que decidimos hacer un viaje para explorar el “fin del mundo”, principalmente a pie.
En febrero pasado, mi novia y yo condujimos desde Santiago hacia el sur de Chile, con un plan para recorrer algunos de los lugares más salvajes de la Tierra. Nuestra primera parada, después de un largo viaje al sur del continente y hacia el otro lado del Estrecho de Magallanes, fue el Parque Natural Karukinka (“última tierra de hombres”, en el idioma nativo) en la isla de Tierra del Fuego. Este es un parque privado, parte de Wildlife Conservation Society, que funciona como un laboratorio al aire libre en el extremo sur del continente. Preservar los diferentes ecosistemas de Tierra del Fuego es un objetivo esencial de la organización, y nos impresionó su vocación y energÃa.
Una de mis cosas favoritas sobre correr en la Patagonia fue movernos a través del bosque. El suelo ofrece tanta amortiguación que casi se siente como correr sobre una alfombra. Los guanacos se ponÃan muy curiosos cada vez que pasábamos cerca de un grupo de ellos. La puesta de sol en esta latitud fue diferente a todo lo que habÃamos visto alguna vez, y los cielos de noche parecÃan estar tan cerca que uno podrÃa tocar las estrellas.

Ritual de la mañana. Después de una ronda de mate y un desayuno ligero, Felipe se prepara para un nuevo dÃa de exploración. Foto: Rodrigo Manns
Nuestra siguiente parada fue el Parque Nacional Yendegaia, ubicado en el corazón de la Cordillera de Darwin. Para entender este lugar es importante conocer algunas piezas de la historia de la conservación del sur de Chile. La ganaderÃa ha sido durante mucho tiempo una de las industrias dominantes en la Patagonia. También fue una actividad que impulsó uno de los mayores genocidios en la historia del continente y exterminó a los pueblos originarios que vivÃan en esta área. Las cicatrices de esta industria aún son evidentes en toda la Patagonia. Finalmente, estas tierras fueron vendidas y compradas por organizaciones que vieron la oportunidad de restaurar y proteger estos lugares. Conservation Land Trust compró Yendegaia y en 2014 lo donó al gobierno chileno, que declaró el área como parque nacional. Hoy el parque está declarado, pero no desarrollado. No hay infraestructura, por lo que sigue siendo principalmente salvaje.
Pero aquà es donde las cosas se ponen interesantes. El gobierno chileno ahora está construyendo un camino junto al ejército, que está a cargo de abrir una ruta por tierra. Este camino permitirá la conectividad con el paÃs y el acceso al parque, pero también cambiará este lugar para siempre. Mientras el ejército trabaja en el área con explosivos y grandes maquinarias han negado el acceso al público, lo que nos habrÃa impedido llegar a conocer ese lugar tan importante para nuestro viaje.

Viajar a pie por estos lugares remotos exige una buena cantidad de resolución de problemas y una colección de habilidades. Foto: Rodrigo Manns
He estado en áreas realmente remotas antes, pero esta vez la experiencia fue diferente. Fue completamente salvaje y superó todas las expectativas.
Desde allà nos dirigimos a Ushuaia, conocida como la ciudad más austral del mundo. Nos quedamos con amigos a quienes habÃa conocido en una carrera unos meses antes. Fede y Facu nos estaban esperando y, como buenos anfitriones de trail running, tenÃan planes para nosotros. Nos adentramos en las montañas y seguimos atravesando cumbres altas, pasando por glaciares, tundra, rÃos y bosques a lo largo del camino.
También aprendimos acerca de un lugar llamado PenÃnsula Mitre, del cual sabÃamos poco, excepto que es el extremo de la isla que se extiende hacia el Océano Atlántico. Cuando lo miras en el mapa, parece realmente el “final del finalâ€�. También es uno de los últimos lugares verdaderamente salvajes en Argentina, un paÃs similar a Chile donde la extracción de recursos naturales es una presión constante. PenÃnsula Mitre también ha jugado un papel importante para la vida silvestre. Muchas especies diferentes migran aquà cada verano, ya que es rica en recursos marinos. Los lugareños han presionado al Parlamento argentino para proteger la PenÃnsula Mitre y muchas organizaciones sin fines de lucro, cientÃficos, organizaciones de turismo y guÃas, conservacionistas y algunos polÃticos, han unido sus fuerzas para tomar medidas. Quieren regular el uso de estas tierras públicas y, en última instancia, presionar para declarala un área protegida oficial en la provincia. Esta lucha lleva ya 30 años sin ninguna acción concreta tomada por el gobierno.

Un inesperado dÃa de calor en Ushuaia anima una escapada a las filosas cumbres y lagos alpinos del Glaciar Los Vascos. Foto: Rodrigo Manns
Todo esto fue motivo suficiente para que fuéramos a darle un vistazo. Nos pusimos en contacto con Adolfo, uno de los principales activistas en Ushuaia y quien lleva más de 20 años guiando personas en PenÃnsula Mitre. Estaba llevando a un grupo de cientÃficos a caballo para estudiar una colonia de leones marinos en la costa de la penÃnsula y se ofreció amablemente a llevarnos también. Pudimos correr y estar con ellos al final de cada dÃa. Pasar tiempo juntos nos dio una perspectiva interesante sobre la historia del área, lo que la hace tan única y las continuas amenazas a su protección.
PenÃnsula Mitre es un lugar salvaje e indómito, pero también muy afectado por las acciones de los humanos. Las huellas dejadas por la industria ganadera aún son muy frescas y contrastan profundamente con un lugar que es magnÃfico. Este es un rincón del mundo donde la naturaleza lo gobierna todo. El viento, las mareas, la lluvia, la nieve y la falta de agua dulce obligan a la flexibilidad y aprender a vivir cómodamente en este ambiente hostil que ofrece recompensas tan altas. Correr aquà es una de las oportunidades más especiales que he tenido en mi vida.
Hasta aquà ya habÃamos estado viajando por más de siete semanas. La isla de Navarino, justo al otro lado del canal Beagle donde se ubica el sendero más austral del mundo, era nuestro último destino. ParecÃa factible, pero cuando el puerto cerró durante dos dÃas debido a vientos extremos, no estábamos seguros de poder llegar ahÃ. Entonces los dioses decidieron darnos una oportunidad. Empacados y listos durante los últimos dos dÃas recibimos la llamada telefónica diciendo que la marina tenÃa “luz verde” para zarpar, asà que tomamos todo y fuimos al puerto.

Los caballos son una especie no nativa en Tierra del Fuego, pero se han convertido en parte de la vida silvestre de la isla. Foto: Rodrigo Manns
Con el pronóstico meteorológico y el poco tiempo que nos quedaba, no parecÃa que pudiéramos hacer todo lo que querÃamos. TenÃamos que ser estratégicos. El primer dÃa caminamos lo más lejos que pudimos y establecimos un campamento en uno de los lugares más especiales en los que he estado. PodÃamos ver el Cabo de Hornos desde el campamento. Más allá de ese pedazo de tierra a la distancia no hay nada más, hasta la Antártica.
Al dÃa siguiente nos pusimos nuestras zapatillas, enfilamos hacia la cima del Monte Bettinelli y de allà al lago Windhond. Es lo más al sur que puedes correr en el sendero más austral del mundo. Al dÃa siguiente, nos despertamos cansados ​​con la nieve cayendo suavemente.
Correr en senderos es una forma diferente de conectarse con los lugares y las personas que viven allÃ. Cuanto más aprendemos del mundo natural, más probabilidades tenemos de involucrarnos y respetarlo. Nos alegramos de ver los muchos esfuerzos que hay para proteger estos lugares en el fin del mundo, para las especies que viven allÃ, para las generaciones futuras y para nosotros. Si todos pudiéramos entender que la conservación no solo pretende proteger un lugar hermoso, sino que es una herramienta que tenemos para proteger nuestro planeta, entonces creo que todos valorarÃamos más su importancia. El trail running es una excelente forma de comenzar.